Ambientación e Historia

Reino de Cerulea

Cuando los dioses todavía influían en el poder de la brecha, los continentes se encontraban contaminados de "La influencia" y solo había algunas zonas que gracias al rezo de los monjes y sacerdotes habían logrado salvarse. Una de estas zonas era lo que hoy se conoce como "El Reino de Cerulea". Este reino, desde los confines de los tiempos, ha albergado cientos de Warfos, Grimers y Humanos, que desestabilizados por el poder maldito que azotaba las tierras, decidieron cooperar para lograr sobrevivir. Tras "La batalla de las flores", cuando todavía estaba vigente el trato de paz entre Cerulea y Viersen, se construyeron en ambos reinos el "Altar de las Eras", un gigantesco monumento al Dios del Tiempo, el único que estaba a favor de no destruir a los seres vivientes de este planeta, gracias a que los hombres veneraban a este dios más que a otros por ser el Dios, según ellos, "más importante".

Sin embargo, el trato no duro mucho tiempo y el reino de Cerulea le declaró la guerra a el reino de Viersen. Esto ocurrió porque la construcción del Altar de las Eras de Cerulean estaba hecho con materiales traídos de Viersen. El problema fue que el día de la inauguración del altar, el mismo de desmoronó llevándose miles de vidas inocentes. Esto se tomo como una grave ofensa y declaración de guerra para los habitantes y reyes de Cerulea, proveniente de los reyes de Viersen. Actualmente, 200 años después de la ruptura del tratado de paz, ambos reinos se reconciliaron con ciertos dioses para obtener poder y así lograr tener más oportunidad de ganar las guerras venideras. En el caso de Cerulea, los dioses que se reconciliaron con el reino fueron: Venisia (Diosa de la flora y de la fauna), Victo (Dios de la fortuna) y Torel (Dios de la Fuerza). Dentro del mismo reino, cada raza que lo componía se valía de dedicarse a rezarle a un dios, para así lograr que estos tengan mayor poder. En el caso de Vetesa, fueron los humanos los que se ocuparon de rezarle, a Victo le rezaban los Warfos y a Torel los Grimers.

Cerulea es conocido en las afueras como "El reino de los mil tesoros". Esto es porque tienen la mayor mina de oro y gemas del mundo, logrando recaudar una cantidad imposible de tesoros para los reyes. La mayoría de tesoros creados con estos materiales va para los monasterios e iglesias que se dedican a rezar y venerar a los dioses. El resto es repartido entre los reyes, condes y el resto del pueblo, siendo los primeros quienes se llevan la mayor parte. Esto causa fuertes problemas sociales entre los caballeros del ejercito de Cerulea, liderado por Rosenbaum, considerado un "conde" por su gran repercusión política, mientras que el resto de los soldados vive casi en condiciones de pobreza. Sin embargo, hay fuertes algarabíos políticos que penan ponerse en contra de los reyes, por lo que la política es un tema muy delicado en las calles de Cerulea.

En cuanto a las tradiciones y la cultura de este Reino, se dice que tiene una de las culturas más deformadas de todos los pueblos, puesto que depende el distrito en el que te encuentres, tanto la cultura como la tradición cambia. Sin embargo, se sabe de forasteros, que la gente de Cerulea es terriblemente amigable, compañera y divertida, una sociedad muy abierta y comprensible ante muchas posturas sociales. A menudo podrás ver razas extrañas visitando el reino como turistas o aventureros, puesto que es una ciudad muy interesante de ver y siempre está llena de recados y misiones que la extraña gente del pueblo te puede pedir.

Reino de Viersen

La brecha estaba abierta e irradiaba energía hacia ambos continentes, los cuales sufrían las consecuencias bastas de la repercusión de aquella gran enfermedad llamada "La influencia". Sin embargo, en las tierras que hoy el reino de Viersen ocupa, existía una orden de Eruditos y Archimagos, que se encargaron de proteger la zona de "La influencia". Esto logró que varias razas que vivían en los alrededores, compuestas por Humanos, Vitas y Vidalias, se moviesen donde se encontraban ellos. Sin embargo, el poder de este grupo se debilitó por culpa de la muerte de algunos miembros del grupo inicial, viéndose obligados a pedirle ayuda a los habitantes del pueblo para separar los islotes del gran lago de la tierra. Gracias a el sacrificio de la Erudita Kalesah, su alma absorbió poder de todos los habitantes y magos, y levantó las tierras, logrando evadir con mayor facilidad aquel poder maligno. Antes de "La batalla de las flores", los habitantes y magos que vivían en las tierras eligieron los mayores exponentes de sus razas y se juntaron a hacer un tratado de convivencia, optando por crear "El pacto de las mil vidas", con el que dieron comienzo al reino de Viersen.

Tiempo después de que ocurra la susodicha batalla, los reinos se propusieron a hacer unos Altares, llamados "Altar de las Eras" en conmemoración del Dios del Tiempo, quien ayudo en la misma a favor de los habitantes del mundo. Como señal de respeto entre los reinos, ambos decidieron utilizar materiales del otro para construir sus propios Altares. Sin embargo, ocurrió un terrible incidente en Cerulea, dejando miles de muertos inocentes por culpa del derrumbe de su Altar en medio de la apertura del mismo. Aunque no había pruebas fieles de que la construcción estuviera correctamente realizada, los reyes de Cerulea alegaron que los materiales eran falsos y malos, deshonrando la fiabilidad de los reyes de Viersen, quienes se sintieron ofendidos por tal declaración, ya que desde Viersen los materiales que fueron en barco hasta Cerulea eran nuevos y de muy buena calidad. No solo decepcionados por la manera tan impulsiva en la que fueron culpados injustamente, sino también testarudos en intentar hacer las pases, aceptaron firmemente al declaración de guerra contra aquel pueblo.

Viersen es conocido como "El reino flotante", gracias a la magia de la iluminada Kalesh, quien dio su cuerpo y alma para salvar a su pueblo. Además, la arquitectura de este reino está condicionada por el relieve y vegetación del mismo, logrando una vista única de cada distrito. Los mismos habitantes cuidan casi de forma excesiva la flora y la fauna, siendo en gran parte todos vegetarianos. Se cree que los islotes flotantes de Viersen guardan las únicas minas de gemas que están imbuidas por el poder mágico que provenía de la iluminada. Esto causa que la mayoría de los elementos mágicos de protección o canalización de magia que están llenos de gemas provengan de este reino. A cambio, esto genera que muchos oportunistas vendan gemas falsas que carezcan de poderes, estafando a los viajeros y turistas. A pesar de esto, todo el reino es alabado por la paz y tranquilidad que se respira en el aire, logrando ser hasta aburrido en ocasiones. Al igual que Cerulea, el reino de Viersen decidió reconciliarse con algunos dioses, dejando que estos escojan a la raza a la que bendecirían a cambio de rezos y altares. Los dioses que se reconciliaron fueron: Venisia (Diosa de la flora y de la fauna), Clotro (Dios de la sabiduría), los mellizos Mi y Va (Dioses de la Luna y el Sol, respectivamente). En cada caso, la Diosa Venisia eligió a los Humanos, el dios Clotro a los Vitas y los dioses Mi y Va eligieron a las Vidalias.

En el caso de la tradición y la cultura, todos los distritos presentan una cultura y unas tradiciones muy similares y apegadas a las bases puestas hace 200 años, siendo pequeñas las diferencias entre islotes. Sin embargo, dependiendo la raza, habrá algunas tradiciones festivas o religiosas que serán diferentes suponiendo donde te encuentres. Son seres muy amantes de las artes de todo tipo, por lo que todos los pueblos se encuentran decorados de esculturas, pinturas, arreglos florales, pequeños teatros, lugares de recreación y bibliotecas. Poseen la mayor colección bibliográfica del mundo, alcanzando a tener la biblioteca más grande y los libros más antiguos conocidos. Se considera a la gente muy calmada y silenciosa, por lo que te será complicado como aventurero o turista integrarte en esta sociedad un tanto cerrada. Sin embargo, la gente es socialmente amable con desconocidos y extranjeros, gracias a su cultura. Existe la leyenda que por las noches de luna llena, si se logra un total silencio, se puede escuchar como un susurro la melodiosa voz de Kalesh cantando el hechizo de protección,

"La Brecha"

"La Guerra de las Flores"

Desde lo alto de los Cielos, donde se encuentra su hangar, los dioses disputaban sus estúpidos temas de celos indefinidamente enormes, convirtiendonos en simple basura, olvidándose de nuestro amor a ellos, olvidandonos y encima culpandonos ,"aparentemente", de nuestras desgracias.

¿Y por donde empezar? Los dioses nunca fueron estrictos, pero eso les jugó en contra, los terrestres hacían un poco lo que querían y solo llevaban a cabo aquello que consideraban oportuno y admirable. Esto incluía guerras, fiestas, rezos e incluso un poco de sexo nunca estaba mal ¿No?. Pero si, todo se desvirtuaba, para los dioses nosotros eramos su atracción favorita, su espectáculo de circo y se olvidaron de atendernos para solo reírse de nosotros. Después de todo, nosotros somos sus hijos ¿No? Ellos deberían haberse echo cargo de su importuna manera de comportarse, pero nunca lo hicieron y antes de afrontar sus penas, ¡nos culparon! ¿Puedes creer niño? Hasta tuvimos que empezar a rezar a otros dioses que no sabíamos siquiera si existían, ¡porque no teníamos donde caer muertos! Enfermos, ingenuos, idiotas, solos...Lo único bueno que trajo ese enfado estúpido de los dioses fueron las grandes naciones de Cerulea y Viersen, he incluso pequeños pueblos unidos en comunidad. Su estupidez nos unió y por ello también estoy agradecido. Serán un tanto ineptos pero al final siempre traen cosas buenas a nuestro mundo, incluso sin querer hacerlo.

¿Y no preguntas sobre la batalla? Fue la batalla más aburrida de la historia. Todos estábamos resguardados dentro de  catedrales, iglesias y santuarios, rezando a Borah, rogando que nos ayude de una vez, que exista y que haga algo porque nosotros...nosotros no duraríamos para siempre. Ya sabes, somos solo terrestres, fuimos creados por ellos y por los mismos podemos ser destruidos en un chasquido, ni con todas nuestras fuerzas juntas podríamos hacerle frente a los dioses...Siquiera podemos derrotar a los dioses menores, imagínate con los Originales.

Al final de la guerra, escuchamos un estallido y un viento fuerte proveniente del océano entre el continente, la enfermedad dejó de extenderse y a su diestra, comenzó a decrecer. Fue mágico, yo era tan solo un crío inepto, pero recuerdo claramente el suelo violeta desintegrarse como el polvo y dejar de nuevo el pasto verde esmeralda. Los adultos comenzaron a adorar a Borah como nunca y fue nombrado como el "Dios Salvador". A pesar de que ya tenía su propio título, pero realmente se merecía algo mejor.

Aff...El mundo es complicado ¿eh? Pero bueno, esperemos que los dioses se mantengan tranquilos como hasta ahora por mucho más tiempo....Aunque a decir verdad...La calma siempre atrae a la tormenta.